Eduardo Galeano: "Importa más alimentar autos que personas"
El escritor uruguayo presentó su último libro, que retrata "a los que no salieron en la foto". Habló de su preocupación porque "el mundo esté ahora pendiente de cómo alimentar a los automóviles", y de las políticas contra los inmigrantes en Europa, que calificó de "paradoja reveladora".
El escritor uruguayo Eduardo Galeano
El escritor uruguayo Eduardo Galeano presentó "Espejos. Una historia casi universal", en el que se propone a contar la historia de la humanidad del lado "de los que no salieron en la foto".
En medio de su gira por España, el escritor aseguró que los libros "le dictan lo que quieren ser".
"Cuando uno se mira al espejo, uno cree que se mira y ahí está el principio y fin del espejo, pero en realidad los espejos tienen una enorme cantidad de caras previas que han estado allí y que quisieran seguir estando. El espejo nos devuelve a los que no salieron en la foto, y son los que en el libro me tocaron el hombro y me dijeron: yo quiero estar ahí", afirma el autor, quien también relata que "el libro se fue armando a sí mismo, de un modo al principio un poco loco, incoherente. Después fue logrando un ritmo interno que hace que salte de un tiempo a otro y de un lugar del mapa a otro con libertad, pero no una libertad enemiga de la lectura".
Los protagonistas del libro son "excluidos, los nadies, los pobres, las mujeres, los negros y otras culturas del sur del mundo que fueron despreciadas".
En el marco de su presentación, el uruguayo criticó las medidas que toma Europa contra los inmigrantes, lo que calificó como "paradoja reveladora" y subrayó que "Los humanitos venimos todos del Africa, desde los blancos blanquísimos hasta los negros retintos, y los que no vivimos en el Africa somos todos africanos de origen, emigrados. Los pueblos se lanzaron a la conquista del mundo cuando no se exigía más pasaporte que las piernas caminantes".
"Ocurre la invasión de los invadidos", sostiene el autor de "Memoria del fuego", y argumenta que "Europa derramó población sobre el mundo entero, sin inconveniente ninguno, y lo hizo en nombre de Dios al principio y después en nombre de la civilización y el progreso".
Por otra parte, Galeano retomó su preocupación por la ecología, y destacó que nos encontramos lejos de "la primitiva sabiduría de algunas culturas que supieron vivir en comunión con la naturaleza", lo que queda evidenciado en que "el mundo esté ahora pendiente de cómo alimentar a los automóviles, cuando el mundo está lleno de seres humanos con hambre. Y que para alimentar a los automóviles vuelva otra vez la maldición del monocultivo en los cañaverales o en la soja, en nombre del sacrosanto automóvil, que es el rey de los reyes, porque el miembro más importante de la familia duerme en el garaje".
Sin embargo, el autor destacó que el hecho de que en la Constitución Ecuatoriana se considere que la naturaleza tiene "derechos propios y que es obligación de los Estados defender esos derechos", "La naturaleza siempre fue objeto de propiedad, pero no sujeto de derecho", resaltó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario